Dos formas de crecer en redes sociales: ¿rentabilidad o vanidad?
¿Estás obsesionada por conseguir likes para la redes sociales de tu negocio? ¿Aumentar el número de seguidores te quita el sueño? Te ahorramos la preocupación, ya puedes dormir tranquila: los likes sin control no sirven de nada. El éxito de tu proyecto no vendrá por el número de personas que hacen “clic” en el botón “me gusta” de tu página de Facebook, o en las publicaciones que compartes. Los resultados vendrán dados por un conjunto de acciones, contenidos de calidad y una estrategia de comunicación adecuada. Te contamos algunas cuestiones que debes tener en cuenta si quieres crecer en redes sociales (pero crecer de verdad).
Cómo crecer en redes sociales
Cuando hablamos de crecer en redes sociales tenemos que hacernos una pregunta. ¿Queremos alimentar nuestra cuenta corriente, o nuestro ego? Ten siempre presente que un negocio va de rentabilidad, no de vanidad. Sobre todo, cuando se trata de un medio de vida. Está bien el reconocimiento público, pero algunas veces tendemos a confundir los objetivos. Utilizar técnicas locas para ganar seguidores no sirve para fidelizar. Estarán ahí, ocupando espacio en tus redes sociales, igual que esa camisa de tu armario que nunca te pones.
Comprar seguidores o el follow-unfollow en Instagram son métodos muy poco recomendables. Primero, porque el público cada vez es más consciente de lo que se encuentra en redes sociales y a nadie le gusta que le engañen. Segundo, porque no funciona para lograr los objetivos de venta.
Quiero tener más seguidores: respuesta equivocada
En la vida, los atajos nunca suelen ser el mejor camino, porque te pierdes el paisaje, y sobre todo, la experiencia. Con las redes sociales pasa lo mismo. Cuando les preguntamos por su objetivos, algunos de los clientes que solicitan nuestros servicios de redes sociales nos dicen: quiero tener más seguidores. Y les respondemos, sin dudar: ¿de qué sirve tener un montón de seguidores si no te van a comprar? Estarás perdiendo tu tiempo, que es muy valioso, y también tu dinero. Nunca se habían parado a reflexionar sobre ello, crecer en redes sociales es otra cosa. No pasa nada, no tienes por qué ser bueno en todo. Con saber hacer bien tu trabajo, más que suficiente.
Todos los gurús de la redes sociales coinciden hoy día en que hay que pasar página con el furor por los likes. Quizás el valor de un influencer pueda medirse así, que estas métricas les sirvan para fijar su caché cuando le contratan para un bolo. Pero no es el caso de un pequeño negocio, cuya presencia en internet busca mejorar su visibilidad, su imagen, su competitividad y por supuesto, sus ventas. ¿Te van a comprar un ramo de flores porque tienes muchos seguidores en Facebook? Para eso ya está Colvin… Te comprarán el ramo de flores que anuncies en Facebook por cuestiones que poco o nada tienen que ver con la popularidad.
Pero es que incluso los señores de Instagram, una red social donde siempre ha pesado el corazón en la publicación, se están replanteando el tema de los likes: llevan tiempo barajando dejar de contabilizar los «me gusta» en las publicaciones. Ojo con eso.
Cómo fidelizar audiencia
Así las cosas, ¿en qué tienes que centrarte para que tu marca se competitiva en las redes sociales? La respuesta no es tan sencilla como ganar seguidores. La clave está en ofrecer contenidos de calidad para fidelizar clientes, interactuar con ellos, crear una comunidad. No publicar en bucle como si no hubiera un mañana, imágenes sin contenidos, contenidos sin imagen, opiniones políticas, incorrecciones gramaticales, noticias que no vienen a cuento, lo primero que se te ocurre… Debes ajustar tus redes a una estrategia de comunicación, que sea uniforme, en el contenido y en la forma. También es importante planificar objetivos, e ir alcanzándolos paso a paso, sin prisa pero sin pausa.
¿Cómo se logra eso? Lo decimos muchas veces, las redes sociales profesionales requieren de una gestión profesional. La calidad en los contenidos se traduce en credibilidad y en competitividad. Cada vez más, los clientes compran por los valores de una marca, lo que representa y quién está detrás. Mucho más que por el producto en sí. Puedes tener algo muy bueno, pero si no logras transmitir su potencialidad, se quedará en nada.
Lo que no se comunica, no existe. Y lo que no se comunica bien, se rechaza. Lo que eres, lo que haces, lo que piensas, importa. Los negocios pequeños lo tienen más fácil que los grandes, porque pueden competir en autenticidad. Interactuar con tu público acorde a esos principios funciona y la mejor herramienta para hacerlo son las redes sociales.
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